DOS RUTAS EN SIERRA DE BURETE
24 de noviembre de 2021
24 de noviembre de 2021
FOTOGRAFÍAS DE AGUSTÍN AZNAR
RECORRIDO Y PERFIL DE LA RUTA 2 DE SIERRA DE BURETE.
Cehegín está situado en el centro de la Comarca del Noroeste de la Región de Murcia, zona montañosa del interior con un clima bondadoso y con tierras fértiles. Comprende 292,7 km2 y tiene una población de 15.000 habitantes aproximadamente. Pertenecen al municipio, entre otras, las pedanías de Arroyo Hurtado, Burete, El Cabezo, Canara, La Carrasquilla, La Pila, El Ribazo, Valentín y Valdespino. La distancia que separa Cehegín de la capital de la Región es de aproximadamente 65 km y su altitud media es de 571 m sobre el nivel del mar.
La Sierra de Burete se ubica en el término municipal de Cehegín. Está incluida en la Zona Especial de Protección para las Aves (ZEPA) junto con las sierras de Lavia y Cambrón. El 21 de diciembre de 2012 se publicó en el Boletín Oficial de la Región de Murcia un Anteproyecto de Decreto de la Consejería de Presidencia en virtud del cual se declaró, entre otras varias, la Sierra de Burete como ZEC (Zona de Especial Conservación), tras la declaración de LIC (Lugar de Interés Comunitario) y ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves), así como el Plan de Gestión Integral que desarrolla el régimen jurídico de estas zonas.
En cuanto a la geología, los materiales de esta sierra son fundamentalmente calizas y dolomías (roca sedimentaria de origen químico) del Jurásico, en las zonas más altas, apareciendo también margas del Cretácico (período de la Era Secundaria), así como arcillas y margas del Triásico (época que precedió al Jurásico) y eluviones (depósito de fragmentos de una roca)...
...cuaternarios en las zonas de menor altitud y en el valle del Arroyo de Burete, contribuyendo al relieve y clima como elementos principales que han configurado los espacios naturales de la Región de Murcia, originando importantes contrastes y una gran diversidad biológica y paisajística.
La protección de sus espacios naturales se encuentra regulada por una ley de ordenación y protección del territorio. De este modo se intenta evitar que la influencia humana modifique completamente la naturaleza.
Cehegín posee una extensa variedad de paisajes de ambientes de contrastes naturales ricos en matices, esperando ser descubiertos. Podemos encontrar densos bosques y áridas estepas, fértiles vegas y extensos eriales, montañas elevadas y suaves valles, amplias zonas de cultivos, tanto de secano como de regadío, cerros, llanos, barrancos, ramblas y arroyos. Una parte importante de estos parajes han merecido un reconocimiento de su valor en un contexto regional, pero también a escala europea.
La "GUÍA DE LA NATURALEZA DE CEHEGÍN" se estructura en cuatro grandes bloques. La primera parte sitúa dicha naturaleza en su marco físico, que repasa de forma sucinta algunos de los factores abióticos (que no permiten que haya vida) que caracterizan el municipio: clima, topografía, geología, suelos, hidrología y usos del suelo. La segunda parte aborda los distintos ambientes o ecosistemas en los que podemos encuadrar el patrimonio natural de Cehegín, examinando algunas de sus principales características. La tercera parte trata diferentes aspectos de la conservación de este patrimonio valioso, así como algunos de los principales problemas que lo amenazan. Y por último, en la cuarta parte, se proponen algunas rutas con las que acercarse a la naturaleza del municipio y disfrutar de sus valores ambientales.
Aunque Burete, pedanía de Cehegín, es un paraje de la Sierra de Burete, el topónimo tiene lugar en la Historia y un viejo caserío del siglo XVII, reconstruido hoy como casa rural, nos recuerda que el lugar fue poblado y explotado en sus facetas agraria y mineral, en la época moderna.
En un libro titulado ”Antigüedades de la Villa de Cehegín”, de Martín Ambel y Bernad, escrito en torno a 1657, podemos leer: "Contra la parte del mediodía de la villa de Cehegín y algo más de una legua de distancia de ella, hay dos montañuelas medianas, si bien la una es menor que la otra, en cuyo medio forman entre las dos un apacible y hermoso valle, conocido por el nombre de Val de Burete, el cual está compuesto y adornado de unas fértiles viñas, las cuales producen un fruto que, después de ser convertido en un copioso vino, es de tal valor, que muchos de más renombre no igualan.
En otra parte del texto nos vuelve a informar de Burete y de una mina de plata: "al pie de una sierra mediana a quien llaman de Burete, algo más o menos de 50 pasos apartada de una hermosa fuente, hay una mina de acendrada plata”.
Atendiendo a este texto nos queda claro que antes, incluso, del siglo XVII, la Sierra de Burete y su valle debían estar habitados, aunque fuera por una escasísima población, con apenas dos o tres caseríos y casas de labriegos. Desde luego, siempre ha constituido un lugar de paso, ya que adentrándonos en el valle, siguiendo su actual carretera, podemos llegar a Lorca. Pero Burete, pese a ser pedanía de Cehegín, ha quedado un tanto relegado en materia de infraestructuras, situación que ayuda a mantener este pintoresco paisaje que hoy día queda para el agro y el puro disfrute de senderistas, vecinos y foráneos.
Los esporádicos visitantes de Burete pueden disfrutar, en casas rurales o en casas familiares de segunda residencia, de las mismas tradiciones culinarias cehegineras, destacando, entre otros, los siguientes platos: el potaje, las migas con tajás (elaboradas con harina y carne de cerdo), el empedrao, la olla de tocino fresco, las carnes a la brasao en su jugo, así como una gran variedad de arroces.
Tradicionalmente la actividad económica que ha predominado en Burete ha sido la agricultura. En la actualidad, a los pies de la cara noroeste de la Sierra de Burete y al sureste de la Sierra de Quípar, se suceden los cultivos de secano bien adaptados al clima y al terreno.
El cultivo de la almendra, una de las principales actividades económicas de la zona, ha experimentado un cierto declive en los últimos años, debido, entre otras razones, a las adversas condiciones climáticas que soporta la Región de Murcia y una gran escasez de agua. Esto ha motivado a la Consejería de Agricultura a impulsar una iniciativa, en el año 2008, denominada PROYECTO ALMENDRA, para reactivar este cultivo. Se trata de conseguir mejorar los procesos de comercialización del producto e incentivar la creación de pequeñas empresas dedicadas a la manipulación y transformación de la almendra en otros productos. Se acometerán obras destinadas a la mejora y recuperación de los caminos rurales con el fin de aumentar las perspectivas del turismo rural y ecológico creando rutas en las que se visiten todos aquellos lugares ligados al cultivo y transformación de este producto. Este cultivo tiene, además, un gran valor ambiental frente a la amenaza de la desertización.
En la Sierra de Burete también ha habido actividad minera. Quedan los restos de algunas canteras abandonadas que en su día se dedicaron a la explotación del mármol. Las elevadas pendientes del terreno limitan mucho el desarrollo de dicha actividad en esta zona.
En la actualidad es el sector del turismo rural el que se abre paso en este paraje en el que se ubican varias casas rurales. El bellísimo entorno de la zona es uno de los mayores atractivos para el visitante.
Numerosos son los vestigios de Arte Rupestre y Yacimientos Arqueológicos que se distribuyen por este municipio. El viajero puede descubrir cómo vivían los primeros habitantes de esta tierra, dónde se refugiaban, lo que comían, etc... Pero lo que principalmente caracteriza a Cehegín es su compacto Casco Antiguo, que edificado sobre una montaña, es una fábrica de silencio. Casas solariegas y humildes casitas medievales componen un gran repertorio de arquitectura antigua que podemos transitar gozando al mismo tiempo de historia y de calma.
La Sierra de Burete se ubica en el término municipal de Cehegín. Está incluida en la Zona Especial de Protección para las Aves (ZEPA) junto con las sierras de Lavia y Cambrón. El 21 de diciembre de 2012 se publicó en el Boletín Oficial de la Región de Murcia un Anteproyecto de Decreto de la Consejería de Presidencia en virtud del cual se declaró, entre otras varias, la Sierra de Burete como ZEC (Zona de Especial Conservación), tras la declaración de LIC (Lugar de Interés Comunitario) y ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves), así como el Plan de Gestión Integral que desarrolla el régimen jurídico de estas zonas.
En cuanto a la geología, los materiales de esta sierra son fundamentalmente calizas y dolomías (roca sedimentaria de origen químico) del Jurásico, en las zonas más altas, apareciendo también margas del Cretácico (período de la Era Secundaria), así como arcillas y margas del Triásico (época que precedió al Jurásico) y eluviones (depósito de fragmentos de una roca)...
La protección de sus espacios naturales se encuentra regulada por una ley de ordenación y protección del territorio. De este modo se intenta evitar que la influencia humana modifique completamente la naturaleza.
Cehegín posee una extensa variedad de paisajes de ambientes de contrastes naturales ricos en matices, esperando ser descubiertos. Podemos encontrar densos bosques y áridas estepas, fértiles vegas y extensos eriales, montañas elevadas y suaves valles, amplias zonas de cultivos, tanto de secano como de regadío, cerros, llanos, barrancos, ramblas y arroyos. Una parte importante de estos parajes han merecido un reconocimiento de su valor en un contexto regional, pero también a escala europea.
La "GUÍA DE LA NATURALEZA DE CEHEGÍN" se estructura en cuatro grandes bloques. La primera parte sitúa dicha naturaleza en su marco físico, que repasa de forma sucinta algunos de los factores abióticos (que no permiten que haya vida) que caracterizan el municipio: clima, topografía, geología, suelos, hidrología y usos del suelo. La segunda parte aborda los distintos ambientes o ecosistemas en los que podemos encuadrar el patrimonio natural de Cehegín, examinando algunas de sus principales características. La tercera parte trata diferentes aspectos de la conservación de este patrimonio valioso, así como algunos de los principales problemas que lo amenazan. Y por último, en la cuarta parte, se proponen algunas rutas con las que acercarse a la naturaleza del municipio y disfrutar de sus valores ambientales.
Aunque Burete, pedanía de Cehegín, es un paraje de la Sierra de Burete, el topónimo tiene lugar en la Historia y un viejo caserío del siglo XVII, reconstruido hoy como casa rural, nos recuerda que el lugar fue poblado y explotado en sus facetas agraria y mineral, en la época moderna.
En un libro titulado ”Antigüedades de la Villa de Cehegín”, de Martín Ambel y Bernad, escrito en torno a 1657, podemos leer: "Contra la parte del mediodía de la villa de Cehegín y algo más de una legua de distancia de ella, hay dos montañuelas medianas, si bien la una es menor que la otra, en cuyo medio forman entre las dos un apacible y hermoso valle, conocido por el nombre de Val de Burete, el cual está compuesto y adornado de unas fértiles viñas, las cuales producen un fruto que, después de ser convertido en un copioso vino, es de tal valor, que muchos de más renombre no igualan.
En otra parte del texto nos vuelve a informar de Burete y de una mina de plata: "al pie de una sierra mediana a quien llaman de Burete, algo más o menos de 50 pasos apartada de una hermosa fuente, hay una mina de acendrada plata”.
Atendiendo a este texto nos queda claro que antes, incluso, del siglo XVII, la Sierra de Burete y su valle debían estar habitados, aunque fuera por una escasísima población, con apenas dos o tres caseríos y casas de labriegos. Desde luego, siempre ha constituido un lugar de paso, ya que adentrándonos en el valle, siguiendo su actual carretera, podemos llegar a Lorca. Pero Burete, pese a ser pedanía de Cehegín, ha quedado un tanto relegado en materia de infraestructuras, situación que ayuda a mantener este pintoresco paisaje que hoy día queda para el agro y el puro disfrute de senderistas, vecinos y foráneos.
Los esporádicos visitantes de Burete pueden disfrutar, en casas rurales o en casas familiares de segunda residencia, de las mismas tradiciones culinarias cehegineras, destacando, entre otros, los siguientes platos: el potaje, las migas con tajás (elaboradas con harina y carne de cerdo), el empedrao, la olla de tocino fresco, las carnes a la brasao en su jugo, así como una gran variedad de arroces.
Tradicionalmente la actividad económica que ha predominado en Burete ha sido la agricultura. En la actualidad, a los pies de la cara noroeste de la Sierra de Burete y al sureste de la Sierra de Quípar, se suceden los cultivos de secano bien adaptados al clima y al terreno.
El cultivo de la almendra, una de las principales actividades económicas de la zona, ha experimentado un cierto declive en los últimos años, debido, entre otras razones, a las adversas condiciones climáticas que soporta la Región de Murcia y una gran escasez de agua. Esto ha motivado a la Consejería de Agricultura a impulsar una iniciativa, en el año 2008, denominada PROYECTO ALMENDRA, para reactivar este cultivo. Se trata de conseguir mejorar los procesos de comercialización del producto e incentivar la creación de pequeñas empresas dedicadas a la manipulación y transformación de la almendra en otros productos. Se acometerán obras destinadas a la mejora y recuperación de los caminos rurales con el fin de aumentar las perspectivas del turismo rural y ecológico creando rutas en las que se visiten todos aquellos lugares ligados al cultivo y transformación de este producto. Este cultivo tiene, además, un gran valor ambiental frente a la amenaza de la desertización.
En la Sierra de Burete también ha habido actividad minera. Quedan los restos de algunas canteras abandonadas que en su día se dedicaron a la explotación del mármol. Las elevadas pendientes del terreno limitan mucho el desarrollo de dicha actividad en esta zona.
En la actualidad es el sector del turismo rural el que se abre paso en este paraje en el que se ubican varias casas rurales. El bellísimo entorno de la zona es uno de los mayores atractivos para el visitante.
Numerosos son los vestigios de Arte Rupestre y Yacimientos Arqueológicos que se distribuyen por este municipio. El viajero puede descubrir cómo vivían los primeros habitantes de esta tierra, dónde se refugiaban, lo que comían, etc... Pero lo que principalmente caracteriza a Cehegín es su compacto Casco Antiguo, que edificado sobre una montaña, es una fábrica de silencio. Casas solariegas y humildes casitas medievales componen un gran repertorio de arquitectura antigua que podemos transitar gozando al mismo tiempo de historia y de calma.
FAUNA Y FLORA DE LAS SIERRAS DE CEHEGIN.
La superficie forestal representa mas del 50% del termino municipal de Cehegín. Diversas sierras como la Lavia, Burete, Quipar, la Muela, los Cabezos de los Villares y Juan González y Peña Rubia constituyen una reserva natural de gran valor ecológico, paisajístico y cultural.
Las poblaciones de rapaces son muy importantes en este conjunto de sierras especialmente en Burete y la Lavia donde se alcanzan riquezas específicas de las más altas de la región. Siendo el área de mayor numero de parejas de Águila Calzada.
Destacan especies como el Búho Real, el Búho Chico, Azor, Gavilán, Alcón Pelegrino, Cernícalo Vulgar, Ratonero Común, Águila Real, Águila Calzada y Águila Culebrera.
Una gran parte de la vegetación forestal está constituida por pinares con distinto grado de cobertura y origen (natural y repoblación). Los matorrales están muy bien representados, abundando los Romerales y Espartales, otras especies como la Coscoja, Enebro, Albaida, Rabo de Gato...
...Tomillo, Jara, Sabina, Espino Negro, Lentisco y localmente Madroño,...
...muchas de ellas protegidas por la legislación autonómica.
Destacable es el hecho de constituir el área donde tiene su límite de distribución natural el Carrascal debido a la escases de precipitaciones, y por tanto, de interés científico para los estudios autoecológicos de esta especie.
También es importante resaltar una buena representación de mamíferos terrestres como Tejón, Gato Montés, Gineta, Turón, Garduña, y especies cinegéticas de caza menor como la Perdiz, Liebre, Conejo, Tórtola, Codorniz y Jabalí.
Son especialmente interesantes los parajes de la Polera, Barranco del Canalón, Coto Real y Cuchillos de la Lavia.
Las poblaciones de rapaces son muy importantes en este conjunto de sierras especialmente en Burete y la Lavia donde se alcanzan riquezas específicas de las más altas de la región. Siendo el área de mayor numero de parejas de Águila Calzada.
Una gran parte de la vegetación forestal está constituida por pinares con distinto grado de cobertura y origen (natural y repoblación). Los matorrales están muy bien representados, abundando los Romerales y Espartales, otras especies como la Coscoja, Enebro, Albaida, Rabo de Gato...
Destacable es el hecho de constituir el área donde tiene su límite de distribución natural el Carrascal debido a la escases de precipitaciones, y por tanto, de interés científico para los estudios autoecológicos de esta especie.
También es importante resaltar una buena representación de mamíferos terrestres como Tejón, Gato Montés, Gineta, Turón, Garduña, y especies cinegéticas de caza menor como la Perdiz, Liebre, Conejo, Tórtola, Codorniz y Jabalí.
Son especialmente interesantes los parajes de la Polera, Barranco del Canalón, Coto Real y Cuchillos de la Lavia.